martes, 26 de febrero de 2008

Si escuchas hoy su voz...

Hemos celebrado este finde el Día del Seminario en Valencia. "Si escuchas hoy su voz" ha sido el lema... "si escuchas hoy su voz... no endurezcas el corazón... Ójala, ójala escuchaseís hoy su voz..." Ha sido un fin de semana intenso... Además hemos tenido el Rito de Admisión en el Seminario, dónde 8 jóvenes han dado un sí fuerte a la Iglesia para comprometerse un día en el ministerio sacerdotal... El Rito de Admisión es como la "pedida de mano" del pretendiente a la Iglesia... oficialmente ahora empieza su noviazgo que durará tres años, hasta la ordenación diaconal y presbiteral... Todos ellos un día escucharon su voz. Quizás hubo intentos de endurecer el corazón... pero ganó Él.
(Las fotos del Rito en breve...)

(pie de foto: Seminaristas con el Poster del día del Seminario)

14 comentarios:

Rodrigo dijo...

Gracias a Dios por el incio de ese noviazgo y por el que ustedes tienen con Dios.
Rezo por sus vocaciones.
Un fuerte abrazo en oración.

Anónimo dijo...

Muchas veces me pregunto como viven ustedes la relación con sus familias. Me extraña que en su blog hable de muchas cosas: amigos, hermanos, su antiguo seminario, pero que de su familia nunca nos cuente nada. Yo como madre pienso en la suya y ¿qué quiere que le diga?. Muchos curas me dicen que lo primero es su feligresía, pero yo creo que el amor empieza por los más proximos y sólo desde allí se abre a toda la humanidad necesitada. Perdone la intromisión.

мey dijo...

Enhorabuena a los 8 valientes!=)
Estás desaparecido!Eso quiere decir que estás ocupadillo con la uni?bien, bien, estudiando!!jeje
un abrazo!

Anónimo dijo...

Al comentario anónimo creo bueno puntuar dos cosas: 1- nadie olvida a su familia, donde se nace, con los que se vive, los que te han educado (para bien o para mal), los que te han dado la vida y han sacrificado su vida por ti. Nadie olvida que es ahí donde vives y te mueves. Pero el ministerio, la llamada a la vocación sacerdotal, creo que abarca muchísimo más, va mucho más allá. No estamos llamados a "amar" o "pensar" exclusivamente a nuestra familia, debemos andar por otros caminos. Quien dice que ama a su feligresía, tenga por seguro que ama de alguna manera a su familia, a sus amigos y todo lo que le rodea.

2- El amor no empieza por los más próximos, el amor empieza en Dios y él es el sustento, él te capacita para abrirte de verdad a toda la humanidad necesitada, creo. Absolutamente como en todo lo demás, si él es Amor, si él es potencia, si él es causa primera y fundante, todo lo demás está vinculado a él, todo lo demás solo tiene sustento en él... todo, al fin y al cabo, tiene sentido y plenitud bajo sus alas, bajo su palabra hecha carne.

Un abrazo y, perdonen tambien mi intromisión.

Te llevaré al desierto dijo...

Muchas gracias Daniel, lo has "clavado"...

Aunque personalmente he de confesar que a mi me cuesta mucho lo de la familia... son muchos días sin ir a casa, y más teniendo en cuenta que soy hijo único, sé que en mi casa se nota mi ausencia... Yo muchas veces también me doy cuenta que debe estar más en casa... Debe haber un equilibrio, como en todo.

Gracias por vuestra "intromisión"

Anónimo dijo...

Perdón. Soy anónima y me llamo Espe. Estoy totalmente de acuerdo con lo que ustedes dicen, pero permítanme que hable de mi experiencia. En muchas ocasiones oigo hablar de amor a personas que dudo que sepan que es eso. El amor, como bien dicen, nace de Dios pero pasa por todos, y todos son todos. En algunas ocasiones me parece intuir que los consagrados bajo el paraguas del llamado pastoral van a la suya con escusas preciosas sobre disponibilidad y entrega. No podemos ser chéveres pastoralmente y distantes e insensibles con los más cercanos. Hablo del peligro de quellos que se les llena la boca con acciones pastorales en nombre de Dios y que dejan mucho que desear con los suyos, con su familia. Perdonen que se me note tanto que me duele. Soy hermana de un sacerdote y sé de lo que hablo. Gracias por posibilitar que hable en un foro en el que me sé entendida.

Anónimo dijo...

Hola Juan Alberto:
Soy Maria yo estoy totalmente de acuerdo con el yo soy hermana de toni un seminarista del menor ya lleva tres años pero el primer año se pasa muy mal. la cancion que clava todo esto es una que me acuerdo solo habla de abraham que dice deja tu familia, tu casa y tu hogar y vete a la tierra que yo te mostrare.
pero la verdad que yo estoy muy orgullosa de mi hermano y de la amistad que se cultiva entre las familias y los seminaristas. un beso juan alberto

lojeda dijo...

Felicidades por ser tan valientes y por vuestro compromiso.¡ójala hubiera muchos jóvenes como vosotros, que quieran dar la vida a Dios!
Rezo por la vocaciones del mundo y por vosotros,para que tengáis mucha fuerza en vuestra vocación.
Un saludo

Anónimo dijo...

Contestando, si me permitís, al comentario de anónima (que se llama Espe) decir unas cositas.

Soy el mismo que ha hecho el comentario número tres, Daniel, y creo que vivo y he vivido bastante implicado en la Iglesia.

Desde los 9 años soy "monaguillo", he convivido al lado de sacerdotes y religiosos/as. Ahora estoy en el Seminario, concretamente en el segundo curso. Llevo dos años en los que he estado en dos parroquias viviendo, más otras muchas realidades que me han permitido conocer, por unos motivos u otros. Y a todo esto varias conclusiones:

Sacerdotes preocupados, que jamás olvidan a su familia, todos los que he conocido. Tanto es así, que cada noche con el sacerdote que convivo los fines de semana, llama a su madre para ver que tal todo.

Sacerdotes que son como dice "Espe", haberlos hailos. ¿Pero acaso no son humanos? ¿Pero acaso no tienen derecho a errar?

Hay una expresión que, sinceramente me ha molestado: "de aquellos que se les llena la boca con acciones pastorales en nombre de Dios y que dejan mucho que desear con los suyos, con su famlia".

Pues quizás no se les llena tanto la boca, porque por mucho que digan, más hay que hacer. Y en segundo lugar, no considero que se pertenezca ya a una familia concreta. Entíendame. Su misión es muchísimo más amplia y eso requiere mucho tiempo. Un sacerdote no es un padre de familia, que se puede ir todos los domingos a comer con sus padres.

Aprovecha al máximo el tiempo que puedas disfrutar con tu hermano. Coméntale que le hechas de menos, que se sienta querido. Pero no te conviertas en juez sobre su conducta, porque ¿acaso puedo yo mirar la paja en el ojo ajeno, teniendo una viga en el mio?

Amemos, recemos, convivamos, sintamos y queramos. Queramos a Dios por medio de la oración y a nuestros hermanos por medio de la actuación. No nos compliquemos tampoco la vida en sutilezas.

"Quien coja el arado y siga mirando atrás..."

Un abrazo Espe y reza por todos nosotros.

Te llevaré al desierto dijo...

Yo lo veo bastante claro... ¿no?

Anónimo dijo...

Tú sabras!

Anónimo dijo...

Daniel, ánimo y rezaré mucho por ustedes. Gracias por todo y entiéndanme no quería ofenderles, sólo era un: ¡tengan cuidado, por favor!. Quiero mucho a los seminaristas y sacerdotes y doy constantemente gracias a mi Dios por ustedes.

Espe

Te llevaré al desierto dijo...

Gracias por el "cuidado" Espe, de verdad, a mi me viene muy muy bien recordarlo. y gracias tambien por ese entrañable cariño hacia nosotros!

Te llevaré al desierto dijo...

Me refiero a q veo clara la teoría, por supuesto... muchos sabeís q justamente eso a mi me cuesta un montón...