domingo, 13 de enero de 2008

...de la mano de la Iglesia

El sábado a las 11 fué la celebración de los Ministerios de Lector y Acólito en la Iglesia del Seminario, la noche anterior, en la capilla, tuvimos la Oración por quienes recibian los ministerios... "la Iglesia de Valencia vibra de gozo porque 8 jóvenes reafirman su sí, y perseveran en su camino hacia el sacerdocio" decía la introducción... Y no sé si es que realmente no nos damos cuenta de lo que tenemos o que quizás no lo manifestamos del todo... pero a mi, personalmente, me llena de alegría y sobretodo de ánimo saber que Dios llama a quien Él quiere, pero que también es Él quien concede la perseverancia...

Mucha gente en la celebración... unos 40 sacerdotes, los seminaristas, (los menores no, tenían retiro espiritual) jóvenes, familiares, amigos... buen ambiente... Aunque la Basilica no se llegó a llenar del todo... Creo que la mayoria de los que estabamos éramos Iglesia que se alegra porque sus Hijos avanzan... Estuvimos también gran parte de los que fuímos a Lerma acompañando a Pablo que recibía el Ministerio de Lector... creo que todos estabamos muy contentos porque 8 hijos de la Iglesia renuevan su sí a Cristo a su Iglesia...

Los días que hay celebración en el Seminario son bastante caóticos... mucha gente te saluda, otros quieren hablar contigo... y vas un poco de cabeza... intentas atenderlo todo pero llega a ser imposible... Algunos de los que vinisteís de Valencia ya conocíais la casa, otros la visteís solo por fuera...

El Domingo por la tarde me quedé en el Seminario, y vino a visitarme un buen amigo... estuvimos hablando, viendo la casa (Howards, según él...) y compartiendo nuestro ser cristianos...

El Lunes empezó el Tiempo Ordianario, tiempo de gracia, tiempo de ser fieles en lo poco para serlo también en lo mucho... Empezar el Libro de Samuel en las Lecturas Diarias, el Evangelio de Mateo...

Y fiado, de la mano de la Iglesia, avanzo...
(Pie de Foto: Pablo recibiendo el Leccionario de manos del Obispo)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo estuve allí!

Anónimo dijo...

Yo no estuve. Pero me quedo la foto (tú me cogiste una una vez, así que a callar).
;)

Anónimo dijo...

¡Cuanto necesitábamos a estos lectores y acólitos!

Servidores que proclamen con su vida que la Palabra de Dios es eficaz, que su fuerza es real, que toca, mueve, levanta, transforma.

Y cuanto necesitamos acólitos que más allá de estar en el altar, sean con su vida verdaderos ministros de la comunión, de la común-unión.

Animo chicos la iglesia de Valencia os acoge como sus servidores, sabiéndose tremendamente nescesitada de vosotros.

¡Gracias por vuestro "si"!, contad con nuestra oración.