Este finde tenemos permanencia en el Seminario, no hay nada "especial" que hacer, simplemente estar, que ya es bastante especial... la verdad es que a mi no me apetecia nada quedarme... además tenía una convivencia en Altea y pensaba que me dejarían ir... No ha sido así, porque ahora estoy aqui. Me vinieron mil cosas a la cabeza a mi favor... cosas que recé, medité y puse en manos de Dios. Me puse a juzgar, a cuestionar, a criticar, a dudar, desconfiar, a mirar atrás y a desanimarme... Cuando estás confiado en que todo ha de salir bien, porque confundes tus proyectos con los de Dios, y te crees que tienes la razón en todo, las cosas no salen bien... además "el tentador sabe de sobra donde actuar" y al fin y al cabo mis proyectos también intentan ser santos y muy "pastorales" pero no son los que Dios tiene pensados para mi, al menos ahora...
Me vino genial que un hermanazo me lo recordara en el autobús volviendo de la facultad...
No juzques, no critiques, no cuestiones, no desconfies, no des la espalda, no mires atrás, no dejes de creer, no te desanimes, no dejes de caminar... caminar por los senderos de Dios...
Porque al fin y al cabo mis apetencias, mis ganas y mis gustos está demostrado que no me llevan a ningún sitio... se me pide otra cosa, que igual no da resultados tan factibles, ni tan palpables a corto plazo... "aunque la higuera no eche yemas, aunque el olivo olvide su aceituna, aunque se acaben las ovejas del redil o no queden vacas en el establo... ¡Yo exultaré y gozaré con mi Dios, me gloriaré en mi Señor!"
Se me pide que me fíe de mi Iglesia, se me pide total disponibilidad... y si me fié por completo hace ahora 2 años... ¿porque no habría de hacerlo ahora? No tendría sentido dejar de hacerlo ahora! Porque es Él quien me conduce y quien lo sabe todo... no tengo de que inquietarme...
Ama, quiere, mima, acepta, comprende... vive!
(Pie de foto: Camino de Santiago, 2007)
4 comentarios:
el camino del seminario es asi querido amigo, un tiempo de discernimiento que a la larga nos hace valor que muchas cosas son importantes pero no esenciales. una nueva etapa en la que poco a poco vas a adaptarte, y que te ayudará a crecer en la libertad.
Te comprendo perfectamente. Va a ser estupendo, ya verás.
Pero, como decía Coco en Fama,
...pero la fama, cuesta..
:)
No veo las cosas con tanta "dulzura" como tú. De todo aprendes, claro que si y las frustraciones y desengaños casi siempre son porque uno se hace proyectos de ante mano, que ni si quiera sabe si podrá realizar. Pero eso no puede confrontarse ante una actitud irresponsable y patetica, ante un paternalismo exagerado y agobiante, ante unas normas sin sentido ni correspondencia con la vida real y ordinaria.
¿Hace eso que pierdas tu fe? ¿Hace eso que te desmotives y tires la toalla? Al contrario. Aprendes de esas personas a como NO ser nunca, a como NO vivir.
Todo lo que tu has puesto en tu entrada está muy bien para una charla de reflexión en una convivencia, en un librito de autoestima... pero una actitud de conformidad no tiene por qué ir unida a la indiferencia de las injusticias y sin sabores sin sentido.
Creer no quiere decir "obedecer" cosas sin un por qué definido, sin una causa justa y reconocible, porque en tu libertad, acompañada y aconsejada, está el barómetro de la pura y rica realidad.
Es nuestra Iglesia la que nos empuja y enseña. Pero no te olvides que Iglesia es aquella asamblea de bautizados y no solo de los que van de negro por la vida.
Un abrazo hermano y llamame y cuentame todas estas cosas.
Firmado: el señor mojino.
Me alegro que vayas en serio a dedicarte a algo que ya te ha estado moviendo desde la infancia.
Y también te quiero felizitar por este estupendo blog y de esa manera abrirte a internet, que aún que creo que sabrás que no soy muy católico siempre he admirado el catolicismo como herramienta para difundir muchos valores que por desgracia parece que han pasado a un segundo plano en esta sociedad.
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