tiempo que pasa... tiempo que recibes

Ayer tuvimos la Eucarísita de inicio de curso, por lo tanto no hubo clase; hoy parece que las cosas ya van cogiendo forma... la normalidad, las clases, el autobús, llegar cansado al seminario... y tiempo que pasa... ayer por la tarde acompañé a un gran amigo y compañero del semi a buscar unas cosas... Joan tiene mi edad, pero él no repitió 2 cursos como hice yo, y por tanto él va dos cursos por delante... así que este año hará el Rito de Admisión; en esta celebración la Iglesia te admite oficialmente como Candidato para ser sacerdote, y se oficializa tu entrega a Cristo y a la Iglesia... a mi aún me quedan 2 añitos para eso... pero no tengo ninguna prisa eh! Estoy encantado de poder vivir mi camino de entrega así, con lo bueno y con lo malo, con las cosas que me gustan y con las que me cuestan... veo como crezco en amor y en desprendimiento ¡¿Que más quiero?!

Ayer, fiesta de los Santos Ángeles Custodios, estaba escribiendo en la libreta de oración, en la oración personal y miré lo que escribí ese dia de hacía dos años... estaba asustado, indeciso, no entendia muchas cosas... no pude más que alegrarme y llenarme de gozo por todo lo que mi Madre la Iglesia me está ha regalado cuando me he fiado de su camino... Hay tanta gente que y lo ha hecho antes que nosotros! ¿Seremos capaces? El lunes Santa Teresita nos recordaba que en la pequeñez encontramos a Dios, hoy al recordar a San Francisco de Borja vemos que no importa aquello que poseamos... nuestras riquezas, aunque no sean herencias nobles y ducales como las del Santo Duque, también son riquezas... nuestros apegos a todo aquello que el mundo considera tesoros... el prestigio, las posiciones sociales, estar por encima de todos.... no es fácil no dejarse influir por ello, pero que pasada cuando lo consigues! Mañana la figura del Pobrecillo de Asís nos ilustra de forma maravillos! Ojalá encontremos la Verdadera Alegria!